Mi experiencia en la UMG

Tengo que confesar que no dejo de sentir mucha nostalgia al recordar todo lo vivido durante los últimos cinco años y cinco meses.

¿Por qué elegí esta fotografía? Porque este grupo sin darme cuenta se conviritó en una segunda familia, con quienes conviví momentos importantísimos desde los logros profesionales hasta los personales. Tanto así, que en el año 2005 iniciamos siendo seis integrantes y ahora que estamos a punto de llegar a nuestra meta somos ocho :D, ¿quiénes son los nuevos integrantes? Santi y Alessandra, hijos de la Chinita y de su servidora, respectivamente.

Tuve la bendición que una muy buena amiga me empujó -literalmente- a seguir estudiando; no tenía mucho de haber venido a vivir a la ciudad capital -soy originaria de Izabal- y tenía miedo, sin embargo, ahora se lo agradezco muchísimo ya que también gracias a ella estoy logrando uno de los propósitos más importantes profesionalmente.

Hay muchas personas a las que debo agradecer, pero a la que no podría nunca dejar de mencionar es a Karina... mi amiguita linda que se ha convertido en la hermanita que nunca tuve, ella es la inteligencia caminando jajaja, he aprendido muchísimo de ella, es una patoja digna merecedora de la bandera nacional de la promoción, sumamente sencilla y a la que quiero muchísimo.

A algunas de mis catedráticas, licenciadas Virna, Claudia, Flor, y Beatriz, de cada una de ellas tengo mucho que aprender, ya que son mujeres y profesionales dignas de admiración.

Mi universidad... la UMG es el lugar en el cual tuve la oportunidad de formarme como Psicóloga Industrial, y lo que más deseo es ser una digna representante de ella y ponerla en alto en cualquier empresa en la cual pueda ejercer mi carrera.